Informe del PAE (Protección Animal Ecuador)
Por décadas el Ministerio de Salud en coordinación con las diferentes Municipalidades de todo el país, bajo pretexto de precautelar la salud humana asegurando que no haya un brote de rabia canina, ha venido manejando un sistema de control anti técnico por decir lo menos, que básicamente consiste en desarrollar dos actividades:
1. Campañas de vacunación anuales y gratuitas cuyos procedimientos dejan mucho que desear, no logran el objetivo de alcanzar a toda la población y como para rematar, durante la última campaña realizada el año pasado, se cometieron “ERRORES” imperdonables por los cuales muchos de los perros, mascotas con dueño, murieron misteriosamente en diferentes ciudades del país, luego de ser vacunados; por supuesto, nadie se hizo responsable, total, “solo son perros” y como la gente no conoce sus derechos y aunque los conociera, ¿ante quién se queja? o ¿quién se los hace valer?
2. La Descanización a través del envenenamiento, la más anti técnica, nada humanitaria y a decir de la OMS (Organización Mundial de la Salud) peligrosa actividad para la salud pública y cruel para los animales. Según las recomendaciones de esta organización no hay veneno agudo disponible comercialmente que sea seguro para los humanos e indoloro para dar muerte a animales. El envenenamiento que se lleva a cabo además es indiscriminado. Afirmamos que es indiscriminado, simplemente porque es INDISCRIMINADO y además temerario e irresponsable, tomando en cuenta que no se respeta nada ya que se reparte la estricnina (veneno de alta toxicidad) a discreción de los funcionarios incluyendo los propios domicilios a los que se tira el veneno por encima de muros y cerramientos.
Como si esto fuera poco, según ha llegado a nuestro conocimiento, funcionarios del Ministerio de Salud se han dado a la tarea de ir casa por casa en la ciudad de Quito hasta donde sabemos, preguntando a sus moradores cuántos perros poseen e informándoles que si tienen más de dos, TENDRÁN QUE MATARLOS, aunque no lo creas, estos burócratas pretenden obligar a las personas a que maten a sus propios animales simple y llanamente porque a ellos les da la gana, sin que exista ningún sustento ni respaldo legal o sanitario, para tal exigencia. Por lo tanto, hacemos un llamado urgente de alerta a la comunidad de todo el país para que estén atentos a este tipo de abuso por parte de las autoridades. Debemos tener claro que lo que se está haciendo es un ABUSO DE AUTORIDAD, un delito que debe ser denunciado. Por favor no te dejes sorprender, estas personas no tienen ningún derecho para hacer tales exigencias, no pueden ingresar a tu domicilio, para eso haría falta una orden de allanamiento; no pueden exigir a nadie que se deshaga de sus animales. El artículo 414 del Código Penal señala: “El que, sin necesidad, matare a un animal doméstico, que no sea de los mencionados en el artículo 411, o a un animal domesticado, o les hubiere causado una herida o lesión grave, en un lugar que el dueño del animal es propietario, usufructuario, usuario locatario o inquilino, será reprimido con prisión de ocho días a tres meses y multa de seis a nueve dólares de los Estados Unidos de Norteamérica.” Por su parte el Código de Procedimiento Penal en su artículo 36 señala en el literal f) que es delito de acción privada la muerte de animales domésticos y domesticados.
Si llegas a estar en esta situación, toma el nombre del funcionario, pídele una credencial y más documentación que demuestre la "legalidad" de esta actividad, luego comunícate con nosotros a denuncias@soypae.org, envíanos tus datos, para recoger todos los casos y denuncias y generar una gran demanda legal que pare de una vez por todas con este ABUSO DE AUTORIDAD. Los animales en este país todavía no tienen derechos, pero sus propietarios si los tienen, y los funcionarios del Ministerio de Salud son SERVIDORES PÚBLICOS que están en la obligación de respetarlos. La seguridad y bienestar de tus animales depende de ti, no permitas que nadie les haga daño ni los expongas a peligros innecesarios permitiéndoles que vaguen libremente por la calles. MAS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR.
Fuente: http://www.pae.ec/
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